18 de febrero de 2013

a que puto

chales en esta noche, medianoche, pasada, en medio de la oscuridad, cuando uno se desconcentra de posibles obligaciones que esté haciendo, para pasar a hacer mierdas como checar los feises de las personas, o algún blog, o algo así, momento de ociosidad, uno más, y en esta navegación de páginas uno incluye el de alguna persona que te late, llega uno a la página web de esta última clasificación de persona e inmediatamente me invade un sentimiento de putez, aunado con el ambiente nocturno y solitario tanto como bohemio en el que me mantengo inmerso, como ya dije en medio de la oscuridad, frente a la pendeja computa-dora, pero no es en realidad una putez chaqueta como las que me caracterizan, sino una simple putez anhelante (ah sii, decir anhelante ya casi asegura una putonez chaqueta, pero neel, nel) de querer cotorrear con aquella persona, por qué? pues no sé pero bueno más bien sí sé, porque me hice la chaqueta mental de que ella es chida, aunque casi no la conozco. chida acá pero pues me dieron ganas. una forma más de pasarla bien, verda?
nadamas era eso

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