recuerdo épocas de mierda, diferentes, también de mierda, yo echado en mi cama, en medio de un cuarto, con la luz apagada pero que en cualquier momento cualquiera podría haber llegado a prenderla, chillando a las 10 de la noche tal vez, en una noche joven y llena de actividad afuera, actividad, buscaba cualquier actividad creo. navegando en los canales de mierda, en la tarde, rodeado de desconocidos, algunos cuantos buenos cuates pero nada más, sólo eran amables, pero nada más. todos los jóvenes ahí reunidos, nunca me hallé ahí, en muchos lados, no ha cambiado, nel, sí, bastante, pero esa incomprensión siempre me sigue. de repente me llegó un sentimiento fugaz, no tengo nada más que eso, eso ni siquiera valió la pena, nel, la pena no ha valido nada, es por eso que tengo sólo cosas que no valen, o sea que no tengo nada en realidad, sólo pena que no vale, nada fue real.
una morra que tenía una bonita sonrisa, y calidez, pero también locura que no podía soportar el aburrimiento de alguien como yo, nel, menos ser un nadie. era especial a su manera, no me pudo soportar. también calor en su cuerpo. nada de esto vale ahora, nunca valió nada, sólo en mi mente importó y luego se esfumó, después de algunos años que lo sepultaron martillándolo con la fuerza desengañadora de su verdadero significado, o sea de la intrascendencia. esta mierda ké.
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